lunes, 30 de mayo de 2011

El imaginario andino

Esta semana nos toca debatir sobre la figura del perro en el imaginario andino de los wankas y lo que significó según los escritos del Inca Garcilaso de la Vega.

2 comentarios:

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  2. El perro, desde tiempos pre coloniales, incluso desde antes de la hegemonía Inca, formó parte importante de la vida en la sierra central del Perú, principalmente en los Wankas, pueblo guerrero, pueblo que siempre resistió al asecho de los Incas. Este pueblo, o esta cultura, contaba dentro de sus platos favoritos al perro, dado que su carne para ellos era un deleite. Pero al igual que los wankas, también los Incas, y muchos pueblos de la región, tenían al perro dentro de sus divinidades. Acerca del perro se han tejido leyendas y tradiciones de boca en boca, donde el perro tiene papel protagónico en la vida espiritual, sobre todo de los difuntos, mejor dicho de las almas. Al perro negro lo consideraban un benefactor, y sobre sus hombros el alma caritativa podía pasar ríos de fuego y tormento para acceder al cielo. Es más, la figura del perro estaba presente en la guerras cuando su pellejo servía de tambor, en las fiestas cuando de sus cabezas producían sonidos. El perro además estuvo al lado del agricultor indígena, siempre a su servicio, por ello no estaba exento de temas de mucha importancia para el hombre como la muerte, el infierno, el cielo, la felicidad.
    El la vida colonial, al descendiente de la mezcla entre negros e indios, o entre españoles e indígenas, los llamaban en tono despectivo "Cholo" que significaba Perro, es más, cholo o chulo, significaba no solamente perro común, si no un perro negro, chusco, ordinario, apestoso. Como verán difícilmente alejaremos al perro de nuestra cultura, o de nuestra imaginación.
    Edwin Quispe Vega (2010127623)

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